Conejo con tomate, así conseguirás que este plato tradicional te quede perfecto

Si buscas una receta clásica que te recuerde esos momentos entrañables de tu infancia, puedes recuperar este guiso tradicional de conejo con tomate. Exquisito, sencillo de elaborar y, además, muy saludable.
Conejo con tomate

El conejo con tomate es un guiso de conejo tradicional que elaboraban nuestras abuelas cuando éramos pequeños. Seguro que recuerdas ese sabor sencillo pero riquísimo. Se trata de una preparación clásica, muy fácil de hacer, y que seguramente evocará recuerdos deliciosos desde el primer bocado.

Esta delicia de conejo con tomate la puedes hacer para una comida familiar. - Getty Images

Si bien es cierto que se trata de una receta muy tradicional, también lo es que resulta perfecta para la vida de hoy, ya que está repleta de sabor y, además, es de lo más saludable gracias a la carne de conejo. Se trata de una carne magra, tierna y ligera, fácil de digerir y con un bajo contenido en grasa, lo que la convierte en una opción perfecta para toda la familia. El conejo es una fuente perfecta de proteínas de calidad, además de aportar minerales como hierro, fósforo y zinc, y vitaminas del grupo B.

El truco para que te quede de cine

Además de ser una carne deliciosa, el conejo es un alimento que se prepara muy fácilmente. Puedes hacerlo guisado al ajillo, en estofado o con salsa. De todas las maneras estará delicioso.

A la hora de prepararlo solo tendrás que tener en cuenta una cosa: es importante vigilar el punto exacto de cocción para que la carne de conejo no quede cruda ni muy seca. Por ese motivo conviene sofreír primero el conejo troceado, de forma que quede sellado para que después no pierda sus jugos al cocinarse.

La receta que te explicamos a continuación es perfecta para grandes y pequeños, y gustará a todos, ya que la salsa de tomate acompaña de maravilla al conejo. ¿Te animas a preparar este plato delicioso? 

Tendrás este plato en menos de una hora

En una sola cazuela  - Getty Images

El trucazo es hacerlo todo en la misma olla: el sofrito de cebolla y pimientos con aceite de oliva y cuando esté hecho, retíralo. Lo más importante es freir el mismo conejo a fuego medio- fuerte, sin pasarte para que no quede seco. Tienes que tener en cuenta que la carne de conejo tiene más riesgo de quedar dura que el resto. Un secreto que te desvelamos es que la dejes marinar durante, al menos, 5 horas en vino o vermut con hierbas, especias e incluso cítricos. 

Cuando ya tengas el conejo sellado, fríe el tomate frito en la misma cazuela. Así, todos los ingredientes se impregnan de los distintos aromas. Cuando ya estén estas tres elaboraciones terminadas, termínalo de cocinar todo junto hasta que quede totalmente tierno. Puedes añadirle un poco de tomillo y laurel. Solo queda servirlo y disfrutar de este manjar. 

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