Las mejores guarniciones con patatas

Las patatas triunfan con muchísimos platos, ya sean de carne o de pescado. Te proponemos diferentes tipos de guarniciones de patatas que te van a encantar.
Las mejores guarniciones con patatas

Originaria de Sudamérica e importada al continente europeo por los conquistadores españoles, la patata es un tubérculo imprescindible en nuestra dieta mediterránea

Aunque al principio llamó la atención como rareza botánica, muy pronto se convirtió en uno de los pilares de nuestra alimentación y protagonista de muchas de las recetas de nuestra cocina.

Son múltiples las variedades que se conocen, especialmente en el continente americano, donde se han registrado más de 300 tipos diferentes que varían en color, tamaño, forma, textura y sabor. 

Nutricionalmente hablando, las patatas son ricas en carbohidratos, nutrientes que nos aportarán la energía que nuestro organismo necesita. Además, son una importante fuente de fibra

Así, su consumo regular ayuda a prevenir los síntomas del estreñimiento y produce sensación de saciedad. En cuanto a las vitaminas y minerales presentes en las patatas, destaca su contenido en potasio, magnesio, hierro y vitaminas del grupo B, principalmente.

No tienen apenas grasa, lo que las convierte en un alimento perfecto para bajar de peso o mantener la línea. Asimismo, cabe destacar que la patata es un alimento sin gluten, por lo que pueden consumirlo personas celíacas. 

Incluir patatas de manera habitual en tu dieta no implica necesariamente aumentar kilos. Éste es un alimento de alto poder saciante, más que la pasta o el arroz, y con un contenido en fibra importante, por lo que, incluso en dietas de adelgazamiento, puede estar incluida.

El secreto para que resulten más ligeras y saludables está en cómo prepararlas. Como te habrás imaginado, las patatas fritas son las más calóricas y, por tanto, las menos recomendables si estás a dieta, pero unas patatas asadas, especialmente si forman parte de un plato rico en ingredientes vegetales o si son la guarnición de un pescado o carne a la plancha, resultan adecuadas para encontrar un buen equilibrio entre carbohidratos y proteínas animales o vegetales.

Cinco siglos después de ser descubierta, la patata es protagonista de algunas de las mejores recetas de nuestra cocina y es acompañamiento imprescindible de multitud de platos en cualquiera de sus versiones: fritas, asadas, cocidas, salteadas, rellenas, a lo pobre, etc.

Conoce distintos tipos de guarniciones de patatas más populares y otras desconocidas que puedes hacer en casa.

Patatas panadera

Se cortan como para tortilla, se sazonan y se hacen al horno. Suelen llevar cebolla. se les puede añadir pimientos verdes fritos en tiras.

Patatas a lo pobre

Las patatas a lo pobre son similares en aspecto a las patatas a la panadera, solo que no se cocinan en el horno. Utiliza una patata confitada y suave mejor que una patata frita y crujiente.

Patatas pelotón

Se cortan como para tortilla, con o sin cebolla, y se fríen. Se llaman así porque quedan apelmazadas.

Patatas paja

Un tipo de patatas fritas que se cortan muy finas, de ahí su nombre. Además de como guarnición, son deliciosas como snack. Se pueden hacer sueltas (para ello las remojaremos), o en nidos o cestitas para que hagan rellenar con ellas alimentos.

Patatas rellenas

Son deliciosas y puedes rellenarlas con carne picada, pollo, vegetales, atún, jamón... Para hacerlas, lávalas, córtalas y ponlas en una fuente engrasada con aceite y cocínalas en el horno durante 60 minutos. Después rellénalas con lo que desees (que esté cocido) y cubre con queso parmesano. Gratina las patatas rellenas y sirve.

Patatas savoreaux

Llevan mantequilla, perejil y ajo. El ajo y el perejil debe estar muy picado. También puedes añadirles alguna especia picante o pimienta.

Patatas duquesa

Las favoritas de los más pequeños. Debes hacer primero puré de patatas espeso y cuando enfríe, añadirle una yema de huevo. Luego debes hacer bolas pequeñas con la mezcla, rebozar en huevo y pan rallado y freír

Patatas gajo

Ideales para una cena con sabor americano. Se llaman así por su aspecto parecido al gajo de una naranja. El modo de preparación no puede ser más sencillo: se cortan, se fríen en abundante aceite caliente y luego se sazonan al gusto. Puedes dejarles la piel.

Patatas con setas

Si no encuentras estas setas frescas, no dudes en usar una conserva o comprar las setas de temporada, quedarán igual de buenas. Esta guarnición es perfecta para acompañar carnes rojas o pescados blancos.

Patatas salteadas

Deben cocerse y luego se escurren y se saltean con aceite o mantequilla y perejil hasta que se doren y tengan una ligera costra.

Patatas a la brasa

Ideales para acompañar a las barbacoas. Elige una variedad pequeña y pártelas por la mitad. Déjalas en la parrilla hasta que estén tiernas y luego sazónalas y añade alguna hierba fresca como romero.

Puré de patata

El puré de patata es un clásico a la hora de acompañar platos de carne y pescado. Su elaboración es de lo más sencilla. Lo único que tienes que hacer es cocer patatas, machacarlas con un tenedor, luego mezclarlas con leche o bebida vegetal sin azúcar y añadir un poco de mantequilla y/o queso rallado y sazonar al gusto. Si quieres darle un punto diferente, prueba a echarle un poquito de orégano y si eres muy quesera, anímate con este puré de patata con queso de cabra.

Patatas Hasselback

Esta delicia sueca se puede tomar como plato principal pero también como guarnición. Se trata de patatas cocidas a las que se les hacen cortes horizontales a modo de acordeón y se rellenan con mantequilla y otros condimentos como orégano o ajo. Esta manera de preparar las patatas hace que sean crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Patatas asadas al horno con hierbas

Para hacerlas, elige patatas de tamaño pequeño, mételas en una fuente de horno y adereza con un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y tus hierbas preferidas. Les va muy bien el romero, orégano y demás hierbas provenzales. Puedes añadir ajo. ¡Deliciosas!

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