Menopausia: los diez síntomas más comunes y cómo aliviarlos según los expertos
Cada persona es un mundo y, si hablamos de la mujer en la menopausia, la frase cobra más sentido que nunca. Hay quienes refieren sofocos, otras insomnio, la mayoría, aumento de peso. Ahora bien, ni todas pasamos por lo mismo, ni con la misma intensidad, pero estos son los diez síntomas más comunes.
La menopausia es un período más en la vida de la mujer, ni más ni menos. Es cierto que dejamos de ser fértiles y que, en general, se gana peso, los sofocos no nos dejan ni a sol ni a sombra y, en lo emocional, nos subimos a una montaña rusa difícil de controlar.
Sin embargo, si identificamos los síntomas y consultamos a un experto, también es posible ver esta etapa de la vida como un período positivo en muchos sentidos. En este artículo, hemos recopilado diez de los efectos más habituales de la menopausia. Identificarse con ellos es el primer paso para aprender a sobrellevarlos o tratarlos siempre que sea posible.
Sofocos y sudoraciones nocturnas

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Según la Clínica Mayo, los sofocos son el síntoma más común que sufren las mujeres que están entrando en la menopausia. Se podrían describir como una sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo, que suele ser más intensa en la cara, el cuello y el pecho. Es posible que la piel se enrojezca, como si te ruborizaras. No siempre van acompañados de sudoración.
Pero si es así, después puedes tener escalofríos. Quienes sufren estas sudoraciones por la noche, suelen padecer también alteraciones del sueño. Si esto ocurre, es conveniente acudir al especialista. En cuanto a la frecuencia e intensidad, varían en cada caso. Suele ser habitual que duren uno o dos minutos y pueden ser leves o, en casos más intensos, llegar a interrumpir el día a día.
Reglas irregulares
Con la llegada de la perimenopausia, la ovulación se vuelve impredecible y eso se traduce en que el período entre menstruaciones, así como su duración, deja de ser regular. Nada que deba preocuparte.
Eso sí, es conveniente que consultes al médico si detectas alguno de estos síntomas: si el sangrado es muy pesado y abundante, si dura más de siete días, si tienes pérdidas entre períodos o si tienes la regla cada menos de 21 días.
Cambios repentinos de humor
Algunos estudios señalan que la disminución de las hormonas sexuales afecta al estado de ánimo y predispone a los trastornos depresivos. La irritabilidad es uno de los problemas más frecuentes durante el climaterio y la menopausia, presente hasta en el 70 % de las mujeres. Además, se estima que el 23 % de la irritabilidad se acompaña de síntomas depresivos y se manifiesta con enojo, tensión y frustración.
Aumento de peso
No solo acumulamos kilos extra, también somos víctimas de una redistribución de la grasa corporal. Así, lo habitual es pasar de tener una figura tipo pera a manzana, pues se produce una mayor concentración en torno a la cintura y el abdomen.
La explicación podría estar en la hormona foliculoestimulante que, tras la menopausia, aumenta sus niveles y provoca un gasto energético de reposo bajo y mayor adiposidad.
Sequedad vaginal

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Cerca de la mitad de las mujeres que han pasado los 50 años y que se encuentran el la menopausia sufren de sequedad vaginal. Para conocer la causa de este síntoma, una vez más, hay que señalar a los estrógenos como los responsables de este cambio en la vida de la mujer.
Y es que el cese de la actividad de la función ovárica y, por tanto, de la disminución en la producción de estrógenos en los ovarios, es el origen de la sequedad vaginal. Una molestia que suele agravar la disminución de la libido, es decir, del apetito sexual, debido a los dolores producidos durante la relación sexual. Ahora bien, tu ginecólogo puede ofrecerte opciones para mejorar esta situación.
Falta de concentración
Según la Sociedad Norteamericana de Menopausia, una de las quejas y preocupaciones más comunes entre las mujeres que ya han entrado en esta etapa de la vida es la dificultad para concentrarse y recordar. Sin embargo, a pesar de su elevada prevalencia, lo cierto es que, en general, no es un síntoma que deba preocuparnos demasiado.
De hecho, tal y como asegura la institución americana, no existe evidencia de que la memoria o la concentración realmente disminuyan por la menopausia natural. La razón de esta pérdida de capacidades, probablemente, se deba a que nuestro proceso mental natural cambia a medida que transcurre la vida, especialmente durante el proceso de envejecimiento.
La misma organización apunta que, para frenar o incluso revertir el proceso, podría ser bueno mantener un cerebro saludable y, para ello, lo mejor es comer de forma equilibrada hacer ejercicio físico moderado, disminuir el estrés y buscar el equilibrio llevando una vida social plena y satisfactoria.
Insomnio

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Investigadores canadienses confirmaron en un estudio publicado en la revista Menopause que la menopausia aumenta las probabilidades de que las mujeres sufran insomnio y apnea obstructiva del sueño, en comparación con aquellas que todavía no han llegado a esta etapa.
De hecho, los trastornos del sueño son una de las quejas más comunes durante la menopausia y afectan del 40 % al 60 % de las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas. Además, este síntoma no solo perjudica la calidad de vida, también puede provocar problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y ansiedad.
Para combatir el insomnio, el Instituto Nacional de Salud americano (NIH) sugiere varios consejos, entre ellos: mantener un horario estable, evitar las cenas copiosas y tardías, hacer ejercicio todos los días (pero no cerca de la hora de acostarse), evitar el uso del móvil por la noche y fijar una temperatura suave en el dormitorio.
Dolor en las articulaciones
Aproximadamente, un 80% de las mujeres que sufren menopausia tienen dolores articulares, casi la mitad de ellas de manera intensa y difícil de soportar, tal y como refleja uno de los estudios realizados por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia.
La inflamación de las articulaciones está causada, principalmente, por los cambios hormonales durante la menopausia, así como por la deficiencia de sustancias, como pueden ser el calcio y la vitamina D. Por ello, un aporte extra de lácteos te ayudará a prevenir este síntoma.
Osteoporosis
Se estima que 1 de cada 4 mujeres posmenopaúsicas (a partir de los 50 años) tiene osteoporosis, mientras que este porcentaje aumenta al 40 % en mujeres de edades comprendidas entre los 70 y 79 años, afectando también al 11,3 % en varones de la misma edad.
Además, se calcula que se producen más de 25.000 fracturas osteoporóticas cada año. Es, por tanto, uno de los síntomas más comunes. Ahora bien, ¿qué podemos hacer para ralentizar el proceso? La alimentación te puede ayudar. Los expertos recomiendan un consumo extra de lácteos, frutos secos y pescado azul, para aumentar el aporte de calcio y vitamina D en el organismo.
Falta de deseo sexual
Aunque la menopausia no va necesariamente asociada con la disminución de la libido, lo cierto es que se estima que alrededor del 50 % de las mujeres no tienen las mismas ganas que antes. Y es que la bajada de las hormonas junto con otros síntomas, como la sequedad vaginal, tampoco ayudan. De hecho, inciden directamente en el interés sexual.
Ahora bien, según Sigrid Cervera, sexóloga de referencia del Museo de la Erótica de Barcelona y miembro de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS), “la capacidad de gozar, de disfrutar, de orgasmar, no se pierde”. Y, por ello, la experta nos propone “pone en valor las caricias, las miradas, los besos... lo que nos apetezca”, con el fin de volver a disfrutar de un encuentro romántico pleno.