Trucos de decoración para sacar el máximo partido al recibidor de la casa
A menudo olvidado por falta de ideas decorativas, es un espacio que ofrece posibilidades interesantes. Si estás dispuesta a acometer el reto de mejorarlo, te damos algunas pistas para ponerte manos a la obra.
Pocos espacios de la casa ofrecen tantas dificultades decorativas como el recibidor. En muchas ocasiones, es un espacio reducido y oscuro. Una zona de tránsito donde puede resultar difícil ubicar piezas de mobiliario sin dificultar el paso.
Lo primero que debes hacer es estudiar el espacio real. A veces, puede resultar casi invisible, pero siempre hay algo con lo que trabajar. Un rincón o simplemente el espacio vertical de una pared pueden ser suficientes para crear un ambiente diferenciado. Solo con una superficie vertical ya tendrás algo sobre lo que construir tu entrada.
Puedes decorarla de forma diferente o poner un mueble suspendido de poco fondo para vestir el espacio. Si no tienes una pared con la que trabajar, existe la posibilidad de crearla artificialmente.
Un separador hecho con vidrio o con listones de madera que dejen pasar la luz puede proporcionarte un espacio vertical. Una vez tienes el espacio delimitado, piensa en los elementos que quieres incluir. Elige solo las piezas que se adapten al espacio teniendo muy claro los criterios de estética y funcionalidad que quieras.
El mueble del recibidor

Cortesía de Leroy Merlin.
En nuestro país, es tradicional contar con un mueble de recibidor tipo consola con cajones. Resulta muy útil como almacenaje auxiliar y también para dejar las llaves o poner algún objeto decorativo encima, tipo flores, fotografías o alguna pieza de arte. Es la pieza central del recibidor y será la que marcará el estilo decorativo de la estancia.
A veces, este mueble puede venir integrado con el espejo de una sola pieza. En otras ocasiones, el espacio del recibidor es tan pequeño que el mueble del recibidor pasa a ser la mínima expresión posible, quedando reducido a uno o varios estantes anclados a la pared con un espejo o cuadro encima. Aunque sea muy básico, puede ser igualmente decorativo y funcional.
Lo importante es adaptar la decoración y el mobiliario al espacio. Esto puede resultar especialmente complicado cuando el recibidor es casi inexistente, básicamente una prolongación del pasillo.
En este caso, tienes que pensar muy bien qué elementos quieres poner. Puede que un simple cuadro y una banqueta sean todo lo que necesites para vestir el espacio. También te servirán un pequeño mueble auxiliar o un estante.
Una banqueta aporta comodidad

Cortesía de Ikea.
Un banco para sentarse es muy útil si tienes algo de espacio. Podrás usarlo para cambiarte los zapatos al llegar a casa. Cuando el recibidor es muy amplio, se puede decorar la pieza con unos asientos o butacas para dar personalidad a la estancia. Siempre vienen bien si se trata de una zona donde ocasionalmente se esperen visitas, como en el caso de un despacho u oficina.
Un banco a medida con espacio de almacenaje debajo es una pieza muy decorativa y práctica para el recibidor. Aportará funcionalidad y comodidad al mismo tiempo. Puede ser una prolongación de los muebles del recibidor y estar hecho con el mismo material para dar unidad al espacio.
El espejo, estilo y funcionalidad

Cortesía de Leroy Merlin.
El espejo es una de las piezas claves del recibidor. Siempre es útil contar con un espejo para darse un último vistazo antes de salir a la calle.
El tamaño del espejo irá en función de las posibilidades del espacio. Hay algunos espejos que incorporan funcionalidades adicionales. Por ejemplo, por detrás llevan una barra para colgar chaquetas. Otros esconden en su interior estantes para darse un último toque con el maquillaje.
En la mayoría de los casos, la elección del espejo responde simplemente a motivos estéticos en función del estilo que te guste para la entrada. Al fin y al cabo, la decoración del hogar es siempre es algo muy personal.
Aprovecha el espacio de almacenaje extra

Cortesía de Ikea.
En viviendas estándar, tener un mueble de almacenaje extra en el recibidor resulta muy práctico. Si cuentas con un recibidor que te lo permita, integrar un armario para distintos usos es una gran idea.
En las viviendas actuales, el espacio no sobra y tenemos tendencia a acumular objetos que no sabemos dónde guardar.
El recibidor puede ser una zona comodín para dar cabida a todos esos tratos. Un buen armario a medida integrado en la decoración del recibidor será muy útil para mantenerlos fuera de la vista.
Otro aspecto clave es tener un perchero o un colgador para dejar las chaquetas o abrigos. Especialmente si hay niños o adolescentes en casa, es una buena forma de evitar que acaben tirados en el sofá.
Un discreto mueble zapatero puede completar este tándem ideal contra el desorden. Puedes utilizar los zapateros también como muebles de apoyo para colocar algo de decoración encima.
A muchas personas no les gusta andar con los zapatos de la calle por el piso de casa y tener las zapatillas a mano al llegar es un detalle muy cómodo.
También puede ofrecerte espacio de almacenaje extra para aquellos zapatos que no caben en el dormitorio o que hay que guardar porque son de otra temporada.
No olvides las paredes

Cortesía de Leroy Merlin.
La manera de crear un espacio diferenciado cuando la entrada forma parte de un pasillo y no está bien delimitada es diferenciar la zona con decoración vertical. Puedes empapelar una pared con papel pintado.
El papel es muy decorativo y ofrece contraste. Solo aplicando este revestimiento a una pared, conseguirás crear un punto focal en el espacio que puede ser muy elegante y vistoso. Se convertirá en el frontal ideal para poner una consola o una balda volada.
Si no te gusta el papel pintado, también tienes la opción de usar pintura. Aplicando al espacio un color diferente del resto de paredes, creas una zona diferenciada que resaltará y concentrará las miradas.
Si quieres potenciar todavía más las posibilidades decorativas, puedes revestir con madera para dar relieve. Otra opción es colocar molduras decorativas que creen un dibujo geométrico y luego pintar encima.
Los accesorios, elementos clave para dar estilo

Cortesía de Ikea.
No puedes descuidar este aspecto, porque los accesorios son tan importantes como los muebles más voluminosos en cuestión de dar estilo. Los accesorios no solo visten el espacio, también añaden mucha personalidad al ambiente.
Complementos decorativos como alfombras, cuadros y figuras deben tener una unidad de estilo y estar acorde con la imagen que quieras transmitir. Así, por ejemplo, si te gusta el estilo contemporáneo y moderno, deberás elegir unos cuadros que ofrezcan esa imagen.
Incluso el diseño de las lámparas que elijas debe combinar para conseguir unidad decorativa. Da igual si te inclinas por un estilo vintage, contemporáneo o natural.
En decoración, cualquier elemento que decidas incluir en el espacio tiene que responder a una estrategia de estética para lograr ese ambiente que quieres crear.