
Recetas para combatir las altas temperaturas
Con la llegada del calor, el cuerpo nos pide platos más ligeros. Te proponemos una selección de recetas saludables para que tu cuerpo se mantenga hidratado todo el día.
¡El verano ha llegado! Estaba tardando, pero finalmente ya está aquí y con él, un calor que rompe los termómetros. Para soportar las altas temperaturas hemos preparado un a selección de recetas que te mantendrán fresquita este verano. ¡La alimentación jugará un papel muy importante en los próximos meses!
Evita golpes de calor
El calor puede ocasionar daños en nuestro organismo. Puedes sufrir cansancio, irritabilidad, mareos, lipotimias, pérdida de apetito y en el caso más extremo, un golpe de calor (aumento excesivo de nuestra temperatura corporal que puede ocasionar daños en diferentes órganos internos). Deben tener especial cuidado los bebés, las personas mayores o las embarazas porque son los grupos de población que más tienden a sufrir estos contratiempos veraniegos.
Para prevenir un golpe de calor es muy importante estar hidratados y eso se consigue bebiendo mucha agua, aunque no tengamos sed, y cambiando nuestra alimentación habitual por platos más ligeros y frescos con productos con mucho contenido en líquidos.
Para evitar posibles problemas de salud por las altas temperaturas, se recomienda no abusar de bebidas con cafeína, alcohol o con grandes cantidades de azúcar, ya que ocasionan una pérdida adicional de líquidos. Reducir las actividades físicas o la exposición al sol, evitando las horas más calurosas, que suelen estar entre las 12.00 y las 17.00 horas. Aumentar el consumo de líquidos y agua y finalmente, hacer comidas ligeras que a favorezcan la recuperación de las sales que perdemos por el sudor.
Una alimentación ligera y saludable
En estas fechas, intenta comer ensaladas de todo tipo (fruta, verduras, arroz, pasta...), zumos y helados frescos, carnes y pescados a la plancha o al vapor, sopas, cremas y gazpachos fresquitos y ligeros. Para consumir legumbres puedes apostar por hacer hummus de garbanzos o lentejas, que se conservan perfectamente en la nevera.
El verano es un gran momento para cambiar nuestra alimentación por una mucho más sana, ligera y equilibrada evitando todo tipo de platos contundentes, elaborados con mucho aceite y exceso de fritos.
Para tus recetas veraniegas, te recomendamos platos con un porcentaje alto de líquidos que te ayudarán a mantenerte hidratada todo el día. La sandía es la fruta que más líquido tiene (95 %), en cuanto a las verduras, encontramos el pepino (96 %), la lechuga (96 %) o el tomate (93 %). Incluso hay mariscos que pueden alcanzar hasta el 80 % de líquidos, como en el caso de las ostras.
Siempre es importante una buena alimentación y apostar por productos naturales, frescos y sanos. Con el calor, evita esa sensación de fatiga, cansancio o pesadez y descubre los alimentos y las recetas para combatir la ola de calor este verano.

El arroz en formato ensalada o estilo thai con verduras es una grandísima opción para una comida veraniega. Es muy fácil de hacer y puedes apostar por arroz integral, que es mucho más sano. Puedes añadirle pimientos, guisantes, zanahorias e incluso aguacate o pollo. Las recetas de ensalada de arroz son muy versátiles y se pueden ajustar al gusto de cualquiera.

La mejor manera de mantenerse hidratado y nutrido este verano es con un buen gazpacho. Hay muchas formas de hacer gazpacho porque la receta tradicional se ha ido transformando con el tiempo. Podemos encontrar gazpacho de sandia, gazpacho de anchoas o de remolacha con gambas. Las cantidades de frutas y verduras que se utilizan tienen un gran porcentaje de líquidos así que el gazpacho es ideal para combatir las altas temperaturas.

No debes renunciar a la pasta en ningún momento, pero en la época de verano hay que reducir el consumo de pasta de preparación tradicional y apostar por el formato ensalada, añadiendo ingredientes como el atún, el queso fresco, pimientos, maíz, aceitunas, todo tipo de verduras y pescados. ¡Las ensaladas de pasta son sabrosas, frescas y muy nutritivas!

En general, cuando llega el calor nos apetece comer cosas fresquitas. Las cremas frías constituyen una opción estupenda para preparar en verano. Son refrescantes, nutritivas y no necesitan de demasiado tiempo. Tienes muchas opciones para hacer cremas: de trigueros con nueces, de patatas y cebolleta, de zanahoria y manzana al curry o de pimientos. En cremas frías podemos encontrar también el gazpacho y el salmorejo.

En un desayuno, en una merienda, para cenar o como postre. La ensalada de fruta pega en cualquier momento. En verano es un buen momento para llevar a rajatabla lo de comer 3 o 5 piezas de frutas diarias. Puedes combinar las frutas como quieras porque todas son muy sanas y tiene más de un 80 % de líquidos.

Como es importante tener una dieta variada en cualquier época del año, la carne y el pollo no los podemos dejar a un lado en verano. Por ello, es importante que prescindas de grandes cantidades de aceite o de las clásicas pechugas empanadas. Hay un sinfín de recetas de pollo y carne a la plancha ligeras y sanas: pollo braseado con quinoa, solomillo al romero, ensalada de conejo con naranja y frutos secos o brochetas de cordero y verduras.

Las clásicas ensaladas de verduras se convertirán en tu mejor aliado en los meses de verano. Son rápidas de hacer y te aportarán muchos nutrientes que favorecerán el buen funcionamiento de tu organismo, eso sí, todo depende de las verduras que utilices. Los alimentos clásicos para la ensalada son el tomate, el pepino, la lechuga o la zanahoria. Para hacerla más completa puedes añadirle a tu ensalada de verduras una buena fuente de proteína como atún, queso fresco o puedes apostar por cortar unas pechugas o poner jamón de pavo, entre otros muchos ingredientes. ¡Tendrás una ensalada perfecta!

El calor no es excusa para hincharnos a helados llenos de calorías y azúcares. Los sorbetes, los polos y los helados de frutas son una opción perfecta para combatir las altas temperaturas con algo fresquito. Puedes hacer un helado de fresa sin azúcar, polos de sandía y melón o riquísimo sorbete de frambuesa. Eso sí, no olvides que aunque es un postre con menos azúcar que un helado de supermercado, sigue siendo un dulce de consumo ocasional.

Muy propia de los meses de verano, la ensalada campera se elabora con patatas, tomate, atún, huevo, aceitunas, cebolla, y pimientos. Triunfa porque es muy fresquita y para comer es perfecta. Además, si te encantan las patatas, la mejor forma de consumirlas es guisada evitando utilizar aceite innecesario.

Cocinar pescado al vapor es muy sencillo y los resultados son muy buenos. Conservarás todas las sales minerales de los alimentos. Todos los platos cocinados al vapor se digieren mejor y es muy necesario en verano para evitar la sensación de pesadez. ¡Pasa del pescado rebozado o frito!

Son elaboraciones muy populares junto con las cremas y los gazpachos. Están cargadas de agua y vitaminas y son muy fáciles de preparar. Aprovecha todos los nutrientes de las frutas y las verduras y transfórmalas en deliciosas sopas fresquitas. Puedes apostar por hacer una vichyssoise, sopa fría con "mascarpone" o sopa helada de pepino y yogur.

Con el calor otras de las cosas que más apetece son los batidos fríos que podemos preparar con todo tipo de frutas y verduras. Tienes muchas opciones para preparar unos batidos riquísimos y supersanos.

La ensaladilla rusa es otra fiel receta gastronómica que nos acompaña en la época de verano. Se suele hacer en grandes cantidades para que siempre esté presente en nuestras comidas como acompañamiento. Recuerda que la ensaladilla rusa no se puede servir templada o poco fría, déjala durante bastante tiempo en la nevera así tendrás un plato fresquito y aun más bueno.

Aunque parezca mentira, así es, la comida picante ayuda a regular la temperatura corporal. Existe una sustancia que contienen los alimentos picantes que te crea una sensación de ardor en tu cuerpo en general. Empezamos a sudar a medida que comemos y aunque suene raro, suda es bueno en verano. El sudor es la forma que tiene nuestro cuerpo de librarse del calor. Así que no renuncies al picante solo porque estés en mitad de julio. Unas chuletas de cordero con cuscús y salsa picante sería una opción ideal.