Depurar el organismo: cuándo y cómo hacerlo según los expertos
Un nutricionista nos da las claves para saber en qué momentos y con qué alimentos podemos depurar nuestro organismo.
La depuración es un proceso que el mismo cuerpo hace de manera natural todos los días a través del hígado (metabolizando) y el riñón (expulsando las sustancias tóxicas o desechos del metabolismo corporal, también a través de la piel).
Son sistemas que funcionan muy bien si gozamos de buena salud y nuestros órganos funcionan correctamente. Sin embargo, a veces, conviene ayudar al cuerpo con esta depuración.
Te contamos cuándo, cómo y con qué alimentos se recomienda hacerlo de mano del Dr. Domingo Carrera, médico especialista en Nutrición del Centro Médico- Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.
¿Cuándo depurar el organismo?

Cortesía de Getty Images.
El experto comienza asegurando que es esencial si has tenido comidas copiosas y muy cargadas de grasas, azúcares, sal o alimentos ultraprocesados. También si has consumido demasiado alcohol.
Otro momento en que ayudar a depurar el cuerpo es después de una convalecencia por enfermedad por la que se ha estado encamado mucho tiempo. La actividad estimula el riego sanguíneo al hígado y los riñones y favorece un funcionamiento más ágil.
También después de una infección en la que se han tomado antibióticos es positivo ayudar a depurarse, ya que se eliminan mejor los metabolitos de esos antibióticos y los restos de los gérmenes causantes de infección. En realidad, viene bien después de una enfermedad o de un período de mucha inactividad.
También es interesante depurarse después de un esfuerzo físico excesivo en el que se generan metabolitos por ese gran desgaste físico y conviene acelerar en su eliminación.
En definitiva, viene bien la depuración después de los extremos: o excesiva actividad (correr un maratón) o poca o nula actividad (encamamiento).
Alimentos que ayudan a depurar el organismo

Cortesía de Getty Images.
Para depurar al hígado, el Dr. Domingo Carrera asegura que ayuda el consumo de alimentos y líquidos que mejoran la función hepática. Entre ellos, destacan el vinagre de manzana, el té verde, la papaya, la grosella, el limón o el pomelo.
También la zanahoria, la remolacha, las verduras de hoja verde (como acelgas y espinacas), el aguacate, la manzana, el aceite de oliva, el ajo, el arroz integral, la quinoa, el brócoli y la coliflor.
Estos alimentos ayudan a proteger la membrana de la célula hepática a hacer más básico el pH del medio o a expulsar grasas y toxinas del hígado.
Para depurar al riñón, hay alimentos antioxidantes y con efecto diurético. Entre ellos, están la remolacha, los arándanos, los cereales integrales, el apio, los pescados azules o grasos, el boniato, la espinaca o la acelga.
También la col rizada, las manzanas, el aceite de oliva, el espárrago, la piña, el melón, la berenjena, la alcachofa, el pimiento rojo, la clara de huevo, la cebolla y los frutos secos. Y, por supuesto, para toda depuración, hay que consumir mucha agua.
Obviamente, ayudará en la depuración hacer algo de ayuno controlado. El ayuno hace que la actividad de todo el aparato digestivo sea más tranquila y ayuda a regenerar las células de la mucosa digestiva.
Y otros componentes que ayudan en la depuración, sobre todo, de metales pesados del cuerpo (mercurio, cadmio) son algunas algas, en especial, la chlorella y la silimarina.