A pesar de la creencia de muchas personas, la ingesta de grasas (en su justa medida) es necesaria para el organismo y para su correcto funcionamiento. Plantearse empezar a comer mejor o querer perder algunos kilos no debe implicar pasar el día contando calorías y desterrar las grasas.
Es cierto una dieta con exceso de grasas es responsable, entre otros, del aumento de la obesidad. Pero, si elges bien el tipo de grasas y las incluyes en una dieta equilibrada, son básicas para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. La clave, como todo, está en la moderación de su consumo y en saber elegir bien.
No todas las grasas dañan tu cuerpo, ya que existen dos tipos de grasas: las grasas buenas y las grasas malas. Las grasas buenas son las llamadas poliinsaturadas y monoinsaturadas, que se encuentran en alimentos como el pescado azul, el aceite de oliva o en algunos frutos secos como las nueces o pistachos. Por el contrario las grasas malas, y las que hay que realmente hay que evitar, son las saturadas y las grasas trans, que aumentan el colesterol malo y reducen el colesterol bueno.
Aunque las grasas trans están presentes en muchos alimentos, hay que prestar atención a los etiquetados y huir los productos light que se muestran como saludables. Estos llenan las estanterías de todos los supermercados, pero no están libres de pecado: lo que les falta de calorías lo tienen de azúcar, uno de los principales causantes de la obesidad, problemas cardiacos y la diabetes tipo 2. Tampoco es conveniente apostar por las dietas para perder peso en las que solo se consumen hidratos de carbono, ya que estas aportan al cuerpo energía rápida y no sacian de forma correcta. Lo ideal es apostar por una dieta equilibrada, en la que se incluyan alimentos de los tres grupos -proteínas, hidratos de carbono y grasas- en cada comida.
Si quieres seguir una dieta equilibrada, no deberías de eliminar las grasas de tu alimentación, pero sí centrarte en las grasas buenas. En esta galería te damos una pequeña ayudita para perder esos kilos que quieres quitarte, ya que te proponemos algunos alimentos muy efectivos para que consigas eliminar algunas calorías extra de tu dieta, de forma sana. Hay alimentos que pueden ayudarte gracias a sus compuestos naturales. Sustancias como el omega-3 o los licopenos contribuyen a acelerar el metabolismo y, por lo tanto, a la quema de grasas "mala" de tu organismo.
Algunos de ellos son la canela, los huevos, el aceite de oliva, los frutos rojos o los pescados como el salmón, rico en grasas omega-3. Muchos de estos comestibles, además, te mantendrán saciada, algo a tener en cuenta si estás buscando perder algún kilo.
Manzana
La fruta es esencial en toda dieta sana y equilibrada, pero, además, la manzana tiene un alto poder saciante y retarda la absorción de grasas.
Huevo
Además de ser una importante fuente de proteínas, el huevo es rico en vitamina B12, que favorece la quema de grasas y calorías.
Canela
La canela ayuda a acelerar el metabolismo, por eso, contribuye a quemar calorías. Además, a la canela se le atribuyen propiedades afrodisíacas… ¡échale una cucharadita a tu café o infusión!
Té verde
El té verde tiene una gran capacidad para acelerar el metabolismo gracias a su alto contenido en polifenoles que hacen que el cuerpo libere noradrenalina, sustancia que aumenta la quema de grasas.
Pavo o pollo
Las carnes magras son bajas en grasas y perfectas para una dieta sana, pero además son ricas en aminoácidos que ayudan a sintetizar la carnitina sustancia que favorece la quema de calorías al hacer deporte.
Frutos rojos
Los frutos rojos inhiben la acumulación de grasa, por lo que son aliados perfectos para quemar calorías. Además, son muy efectivos para proteger y regular la flora intestinal.
Vegetales verdes
Los vegetales verdes sacian el apetito, son ligeros, aportan pocas calorías y además son muy ricos en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y facilita la quema de calorías. Puedes ver más en nuestro artículo.
Champiñones
Además de estar buenísimos y aportar muy pocas calorías, los champiñones son ricos en yodo, mineral que es básico en el funcionamiento de la tiroides, encargada, entre otras funciones, de regular la quema de calorías.
Aguacate
La grasas monoinsaturadas de este alimento viral son las causantes de acelerar el metabolismo y producir energía en el cuerpo. Los aguacates además son ideales para reducir los niveles de colesterol.
Comida picante
La cayena, los pimientos y todo tipo de variantes picantes ayudan a quemar grasas. Aunque no es recomendable su consumo frecuente, estos ayudan a quemar calorías de forma eficaz. Añádelo a guisos y a algunos de tus platos.
Salmón
El Omega-3 que contiene el salmón influye directamente en una hormona denominada leptina. Esta tiene poder sobre la quema de la grasa y también se puede concentrar en otros pescados como el atún y arenque o en suplementos alimenticios de Omega-3.
Pomelo
Esta fruta te ayuda a acelerar el metabolismo y a quemar calorías. Además de sus propiedades saciantes (el 90 % es agua), los pomelos son ricos en fibra, lo que resulta beneficioso para controlar la glucosa en sangre. Una sustancia llamada naringenina es la causante de que queme ácidos grasos.
Tomates
Los tomates son ricos en licopeno, una sustancia que favorece la combustión de las grasas. Apuesta por él para obtener todos sus beneficios, como las vitaminas y los antioxidantes. Cómelos en ensalada o en un gazpacho o salmorejo.
Chía
La chía, una semilla con Omega- 3, es una semilla que acelera el metabolismo y tiene propiedades saciantes para controlar el apetito. Además produce un efecto en el glucagón, la hormona “quema grasas”. Perfecta para añadir a yogures, panes y postres.
Café
La bebida que sirve como gasolina para millones de personas de todo el mundo, también adelgaza. Este efecto del café se debe a que la cafeína aumenta el ritmo cardiaco, lo que ayuda a que la sangre tenga más oxígeno y se queme más calorías.
Jengibre
Este tubérculo picante tiene un potente poder quema grasa y regulador del tránsito intestinal. Es perfecto también para aliviar problemas digestivos y la hipertensión. Úsalo en tus tés o añádelo a guisos de carne, recetas con arroz o pescados y postres.
Aceite de oliva
El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas, lo que ayuda a descomponer grasas abdominales. Este producto rico en vitamina E y en carotenoides, también ayuda a hacer la digestión.
Lentejas
Las lentejas, o cualquier otro alimento que tenga hierro, facilitan la quema de grasa del organismo. Además contiene vitaminas que ayudan a convertir la grasa en energía. Prepáralas salteadas o en el tradicional caldo.
Yogur
Este alimento está repleto de calcio y ayuda al organismo a metabolizar la grasa que ingerimos. Una buena opción es apostar por un yogur griego, que contiene la menos azúcar que los tradicionales y tiene poder saciante.
Quinoa
El magnesio que contiene es el causante de su control sobre la energía del cuerpo. La quinoa también tiene un efecto saciante, un punto importante si estás buscando adelgazar de forma sana. Recuerda siempre lavarla antes de consumirla.