Seguir una dieta saludable es muy bueno para nuestra salud general, pero a menudo desconocemos el potencial que los alimentos tienen para modificar nuestro estado de ánimo. Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, vitaminas y minerales que suban los niveles de endorfinas y serotonina (conocidas como las hormonas de la felicidad) es clave para estar de buen humor.
Nuestro estado de ánimo está condicionado por muchos factores, pero es nuestro cerebro el que activa los estados de humor. Estos estados de ánimo dependen de la activación de ciertas sustancias químicas. Las endorfinas son una de estas sustancias naturales que se producen en el cerebro. Dichas sustancias tienen una estructura muy similar a la de los opiáceos, pero no cuentan con sus efectos adversos. No solo actúan como potentes analgésicos, sino también estimulan los centros de placer creando situaciones satisfactorias que contribuyen a eliminar el malestar.
Hay diversas formas de estimular la producción de endorfinas. Todas las actividades que nos resultan placenteras las liberan. Por ejemplo, la risa, los besos, los abrazos, el estrés "bueno" derivado del ejercicio físico... Además, hay ciertos alimentos que se relacionan con la producción de estas sustancias naturales. Uno de los mejores ejemplos es el chocolate, no solo por su contenido en sustancias naturales que estimulan el ánimo, sino también por el propio placer que se genera en nuestro organismo cuando lo tomamos. Además, la ingesta adecuada de triptófano podría ayudar mucho en este sentido, pues este aminoácido se encarga de sintetizar la serotonina, hormona responsable del sueño que también ayuda a combatir la depresión.
Del mismo modo que existen alimentos que nos ponen de buen humor, existen otros que provocan el efecto contrario, causándonos negatividad y malestar. Los alimentos ricos en azúcares refinados afectan a los niveles de azúcar en sangre, provocando cambios químicos que podrían desencadenar en una inflamación crónica, alterando el funcionamiento del sistema inmunológico. Esto se relaciona con una mayor probabilidad de sufrir depresión, algo que también se asocia a las grasas trans.
En tu cocina tienes un montón de alimentos que ayudan a mejorar el estado de ánimo. Estos son algunos de ellos. ¡Que no falten en tu dieta!
Aguacate
El aguacate es rico en ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que ayuda a mejorar la memoria. También aporta vitamina E y vitamina B6, clave para mantener un buen estado de ánimo. Toma nota de estas deliciosas tostadas de aguacate que te van a alegrar los desayunos.

Chocolate
Comer chocolate eleva la serotonina, que hace que el cerebro produzca endorfinas, las hormonas de la felicidad. Además, ayuda a disminuir la presión arterial y es bueno para el corazón. Pero no todos valen, huye de las versiones más azucaradas, como el chocolate blanco o las cremas para untar, y apuesta por el chocolate negro, el más saludable.

Huevos
Los huevos son ricos en proteínas de alto valor biológico, además de triptófano, que interviene en la producción de melatonina y serotonina. La melatonina es clave para regular los ciclos del sueño, mientras que la serotonina ayuda a mantener un buen estado de ánimo. ¡Que no falten en tu dieta!

Legumbres
Son ricas en vitamina B y minerales como el magnesio, nutrientes clave a la hora de reforzar el sistema nervioso y mantener un buen estado de ánimo. Los garbanzos son las legumbres más ricas en triptófano, aminoácido precursor de la serotonina.

Mejillones
Este molusco también nos ayuda a sentirnos bien, pues aporta vitamina B12, yodo, zinc y selenio a nuestro cuerpo, sustancias que también combaten el cansancio.

Pimienta
La pimienta contiene una sustancia llamada capsaicina, responsable de la sensación de ardor que se produce en la boca al tomarla. Aunque no lo creas, esta sustancia produce sensación de bienestar. El cerebro percibe este sabor picante como si fuera dolor y, para contrarrestarlo libera endorfinas, sustancias que nos ponen de buen humor.

Salmón
Además de ácidos grasos omega 3, los pescados azules como el salmón contienen altas cantidades de triptófano, un aminoácido imprescindible para estimular la serotonina.
