Hinojo. Cómo sacarle partido a este ingrediente
El hinojo, muy apreciado en la cocina mediterránea por su delicado aroma y sabor, tiene también muchas propiedades medicinales. ¡Inclúyelo en tu dieta!
Al hablar del hinojo es importante distinguir entre el silvestre y el dulce. El primero crece de forma espontánea en el campo y solo se utilizan sus tallos y sus semillas para aromatizar diversos platos. El hinojo dulce o de Florencia, al que ahora nos referimos, está considerado como una hortaliza desde la Edad Media y fue muy apreciado en la Antigüedad, hasta el punto de que los griegos y romanos lo utilizaban como planta sagrada en sus rituales.
El aspecto del hinojo de Florencia es muy peculiar y llamativo, ya que no tiene ningún parecido con el resto de las hortalizas. La parte comestible es un bulbo carnoso, aromático y tierno, que crece cubierto de tierra, lo que le permite conservar su color blanco. De él emergen unos tallos tiernos, crujientes y de sabor anisado. Sus pequeñísimas hojas carecen de valor gastronómico, aunque pueden comerse en ensaladas.
El hinojo hace su aparición en los mercados durante el otoño y se mantiene de forma ininterrumpida hasta el mes de junio. Para asegurarnos de que están frescos hay que comprobar que los bulbos son muy blancos, sin trazos verdes. No deben tener manchas ni golpes y las hojas tienen que estar apretadas. Conviene elegir los de tamaño pequeño, que tienen mejor presentación y se cuecen en menos tiempo. Se pueden conservar en la nevera durante dos semanas en perfectas condiciones.
Puede tomarse crudo en exquisitas ensaladas a las que dará un carácter muy especial por su peculiar aroma y sabor.
Hervido, braseado o a la plancha y acompañado de diferentes salsas, resulta delicioso, y combina muy bien con patatas a la hora de hacer puré.
Aromatiza potajes, caldos y guisos, y su sabor anisado hace que combine muy bien con los pescados grasos y las carnes de ave.
Es una hortaliza de escaso valor nutritivo debido a su alto contenido en agua. Rico en fibra y minerales, proporciona muy pocas calorías, por lo que está muy indicado en las dietas de adelgazamiento.
Del hinojo se aprovechan las semillas y, en menos medida, la raíz y las hojas. Son muchas sus propiedades medicinales; carminativas, digestivas, antioxidantes, diuréticas y expectorantes, entre otras.
Se puede comprar en forma de aceite esencial, infusión, té, jarabe, polvos o extractos.
En esta galería te mostramos las propiedades curativas del hinojo y también sus usos en la cocina. Sigue leyendo.

Composición nutricional
- El cogollo contiene: fibra, sales minerales (potasio, calcio, magnesio y fósforo), y vitaminas A y B3. Por cada 100 g de parte comestible, el hinojo contiene muy poquitas calorías y es alto en fibra. Además, es rico en aceites esenciales: entre 2 al 6% (anetol, fenchol, anisaldehido, cumarinas…)

Contra las malas digestiones

Ayuda a eliminar líquidos

Es un regulador hormonal

Tiene poder expectorante y mucolítico

Contra las inflamaciones de los ojos y de las encías
Para los ojos cansados es muy efectivo aplicarse una infusión de hinojo y sal, dando unos suaves toques con los ojos cerrados.
Por sus propiedades antibacterianas, el hinojo combate la gingivitis y las infecciones bucales. Masticar sus semillas después de las comidas, quitará el mal aliento.

Combate la anemia y reduce el colesterol

Contraindicaciones
Tampoco pueden tomarlo personas que padezcan problemas de estómago, colon irritable, gastritis, epilepsias…
El hinojo cocinado, en infusión o tisana no tiene ninguna contraindicación.

Infusión de hinojo
Pon el agua a calentar, y cuando empiece a hervir, añade el hinojo. Deja que hierva durante 5 minutos y apaga el fuego. Cuando haya reposado otros 3 minutos, cuela el líquido. Una tacita de esta infusión se puede tomar caliente o tibia 2 o 3 veces al día.

Tisana de hinojo contra los gases
Hervimos durante 3 minutos dos cucharadas de esta mezcla de hierbas en medio litro de agua. Se cuela y se bebe caliente a sorbitos durante todo el día.

Tisana de hinojo para eliminar líquidos

El hinojo en la cocina
- Se usa mucho a la hora de hacer platos de legumbres como las lentejas. También para hacer asados y barbacoas.
- Le da a los pescados un ligero sabor anisado.
- Puede usarse en lugar del eneldo, ya que éste también tiene el mismo toque anisado.
- Cortado en rodajas o en juliana es perfecto para añadirlo a las ensaladas.
- Sus semillas se utilizan para hacer panes, galletas, pasteles y tartas; y también para hacer curry.
- Sus tallos se pueden hervir y comerlos como si fuesen espárragos. Hervido es ideal como guarnición de arroz.

Revuelto de hinojo

Salmorejo al hinojo

Hinojo al horno
Prepara una mezcla con una cucharada de aceite de oliva virgen extra y otra cucharadita de hierbas aromáticas (tomillo, romero, orégano, estragón). Viértela encima de los hinojos fijándote en que estos se impregnan bien. Mete la fuente al horno a 180º durante 10 minutos. Cuando los saques del horno los puedes sazonar.

Ensalada de hinojo, naranja y rúcula

Curiosidades
- En mitología se dice que el hinojo simboliza el conocimiento, desde que Prometeo robó el fuego a los dioses en un tallo de hinojo, por ser esta una planta que arde muy despacio.
- Los griegos lo llamaban ‘maratón’, porque crecía abundantemente en esta región del mismo nombre.
- En la Edad Media, lo dieron a conocer los monjes benedictinos, que consumían hinojo en Cuaresma para que les quitara el hambre. Ellos fueron quienes lo introdujeron en Europa.
- Es un ingrediente de la absenta, bebida de color verde muy popular en el siglo XIX.
- El hinojo se utiliza también en cosmética. Por su delicioso aroma se añade en jabones, perfumes, dentífricos y lociones de afeitado.
- La planta del hinojo puede alcanzar los dos metros de altura. Crece en zonas templadas aunque es originaria de la costa del mar Mediterráneo, donde crece silvestre. Actualmente, Francia, Estados Unidos, India y Rusia son los principales productores.