18 guarniciones para enriquecer tus platos

Las guarniciones juegan un papel importante en nuestra mesa, enriquecen los platos y realzan su presentación haciéndolos mucho más apetecibles.
Ensalada de col con brócoli

Un simple filete puede transformarse en el mejor manjar del mundo si lo sirves acompañado de una exquisita guarnición. No tiene por qué ser complicada o demasiado sofisticada, basta con cuidar la presentación y elegir la más adecuada para que combine bien con el ingrediente principal.

Sopas y cremas

Para elegir la guarnición es muy importante tener en cuenta la época del año. Las cremas frías están deliciosas si las sirves con un picadillo de verduras frescas. Los costrones de pan frito, los aros de cebolla o unos dados de beicon salteado realzarán el sabor de una sopa y, además, la enriquecerán de forma apreciable. Durante los meses de otoño no te olvides de las setas.

Pescados exquisitos

Un pescado al horno con hortalizas es un regalo para el paladar. En primavera la oferta de estas es amplia y, por lo tanto, son la mejor compañía. En verano puedes servirlos adornados con gelatina; su aspecto mejorará notablemente y los hará mucho más refrescantes y apetecibles. Reserva para el invierno las guarniciones de pasta cocida al dente o las patatas (fritas, al horno…) y no dudes en acompañarlas de algún marisco; el contraste de sabores será espectacular.

Carnes sabrosas

Un puré de verduras de temporada es una guarnición perfecta para realzar el sabor de las carnes. En verano decídete por las verduras frescas aliñadas con aceite de oliva virgen extra y vinagre de Jerez. Disfruta en otoño de las frutas rojas, que combinan a la perfección con las aves y la caza y, por supuesto, no te olvides de la oferta de setas.

Tres guarniciones sencillas

Preparar unas cestitas de tomate no tiene complicación. Solo tienes que elegir tomates muy firmes, vaciarlos con mucho cuidado dejando una tira que sirva de asita y rellenarlos de judías verdes cocidas.

Los fondos de alcachofa puedes comprarlos congelados y solo tendrás que poner dentro unos ramilletes de brécol cocido.

Con rodajitas de rabanito puedes hacer unos bonitos rizos. Haz un corte en cada una y ensártalas girándolas en sentido contrario.

En nuestra galería encontrarás 18 guarniciones fáciles que enriquecerán tus platos de carne y pescado. Sigue leyendo.

Champiñones salteados al ajillo

Lava los champiñones y córtalos en láminas. Corta también en láminas unos dientes de ajo (para medio kilo de setas utiliza 4 dientes de ajo). Dora bien los ajos y añade los champiñones. Saltéalo todo unos 10 minutos. Puedes ponerle perejil, pimienta o las hierbas aromáticas que más te gusten.
Las setas (como los boletus) y los champiñones son ideales como guarnición de carnes y aves. También para preparar guisos (guiso de pollo y champiñones).

Cebollas glaseadas

Con una guarnición de cebollas le pondrás a tus asados un toque único de sabor.
Utiliza cebollitas francesas. Córtalas en trozos y rehógalas en mantequilla un par de minutos. Después añade azúcar moreno (2 cucharadas por cada 25 g de mantequilla). Tapa el recipiente y deja que cuezan a fuego bajo hasta que estén caramelizadas.
Un flan de queso con cebollitas glaseadas estará delicioso.

Corazones de alcachofa

Pica unos dientes de ajo y rehógalos con unos trocitos de jamón serrano. Después añade los corazones de alcachofa y dale una vuelta a toda la mezcla. Si prefieres que las alcachofas te queden crujientes, córtalas en láminas antes de echarlas a la sartén.
Son muchas las formas de preparar alcachofas. Como guarnición acompañarán cualquier plato de carne, pescado o huevos. También hervidas o a la plancha serán un complemento muy sano para tus platos.

Ensalada de col americana

Esta ensalada, llamada también coleslaw, es muy popular en América, donde la sirven como acompañamiento de perritos calientes, hamburguesas o sándwiches. La original está hecha solo con repollo y zanahoria, pero nos da pié para añadir otros vegetales como lombarda o tallos de apio bien picaditos.
Prepararla es sencillo; corta la col y las zanahorias muy finitas (también puedes rallarlas) y después aliña la mezcla con mayonesa o con crema agria.
La ensalada de col es ideal como guarnición de carnes a la brasa.

Mermelada de frutos rojos

Acompaña tus platos de aves y de caza con esta mermelada de frutos rojos. Será la guarnición perfecta de un magret de pato, por ejemplo.
Cuece a la vez, durante 20 o 25 minutos, la misma cantidad de frutos rojos (cerezas, moras, arándanos…) que de azúcar. Añade a esta mezcla unas ramitas de hierbas aromáticas, como orégano, tomillo o albahaca. Si te sobra, puedes envasarla en botes de cristal y conservarla en la nevera.

Piña confitada

Puedes hacer esta guarnición con piña de lata al natural, secando muy bien las rodajas con papel de cocina. Ponlas después en una sartén con aceite de oliva a fuego medio y deja que se doren bien por los dos lados.
Platos como el salmón o un costillar de cerdo al horno quedarán estupendos acompañados con piña.

Pimientos caramelizados

Los pimientos son perfectos como guarnición de asados de carne y pescados.
Escurre muy bien una lata de pimientos de piquillo y reserva el líquido. Pica unos cuantos ajos y rehógalos. Cuando estén dorados, añade los pimientos. Saltea todo durante 10 minutos a fuego medio. Después añade una cucharada de azúcar y deja cocer 5 minutos más. Cuando esté caramelizado el azúcar, añade el líquido de los pimientos y cocina durante otros 20 minutos.

Ensalada de quinoa

Esta ensalada quedará riquísima como guarnición de un plato de pechugas de pollo a la plancha.
Mezcla una taza de quinoa (cocida y escurrida) con 2 tazas de espinacas baby, un aguacate cortado en trocitos pequeños y un pimiento rojo (de lata) bien picado. Aliña esta mezcla con una vinagreta hecha con aceite de oliva, zumo de limón, sal y jengibre.

Puré de patatas irlandés

Cuece patatas sin pelar en agua con sal. Déjalas enfriar, pélalas y tritúralas con un tenedor. Por otra parte, pon a hervir un vaso de leche con un trocito de mantequilla y 2 cebolletas bien picadas. Deja que repose tapada y viértela después sobre las patatas, removiendo muy bien hasta que coja consistencia.
Este puré de patatas será una buena guarnición para los asados y estofados de carne.

Calabaza asada

Pela la calabaza, quítale todas las pipas y córtala en trozos iguales (más bien grandes). Colócala en una fuente de horno, ponle sal, especias y hierbas aromáticas (a tu gusto). Pica varios ajos y una cebolla y ponlos también en la fuente con un chorrito de aceite. Hornea media hora a 180ºC.
La calabaza sirve como guarnición de cualquier plato de carne o pescado.

Remolacha frita

Ideal para acompañar pescados a la plancha.
Si compras la remolacha fresca, tendrás que cocerla durante 15 minutos antes de freírla; por eso, es mejor comprarla ya cocida (en los supermercados la encontrarás envasada al vacío).
Córtala en dados grandes y pasa estos por harina y huevo. Fríela con abundante aceite y no la tengas mucho tiempo en la sartén; solo el suficiente para que quede bien tostada.
También puedes mezclar los dados cocidos con otros de queso feta; tendrás una guarnición diferente y original.

Puerros asados

Los puerros son una sana guarnición para todos nuestros platos.
Coge solo su parte blanca. Ponlos en una fuente para horno con un chorrito de aceite por encima. Alíñalos con sal, orégano, tomillo y pimentón al gusto. Ásalos en el horno precalentado a 180º durante media hora. Los puerros salteados también estarán exquisitos mezclados con otras verduras, como guarnición de carnes y pescados.

Zanahorias asadas

Al igual que los puerros, las zanahorias son una excelente y sana guarnición, ideales para acompañar platos de ternera en salsa.
Precalienta el horno a 200º y coloca en una fuente las zanahorias cortadas por la mitad a lo largo. Alíñalas zumo de limón y sal y ponle por encima unos daditos de mantequilla. Hornea durante 50 minutos. Puedes darle un toque de color y sabor espolvoreando por encima orégano o perejil picado.

Ensalada de mango y lima

Mezcla en un bol 2 mangos, un pimiento verde bien picado, una cebolleta morada y el zumo de dos limas. Sazona con sal, pimienta y cilantro.
Pon esta ensalada como guarnición de carnes y pescados asados y a la barbacoa.
También puedes preparar una salsa de mango, perfecta para acompañar carnes.

Arroz blanco

El arroz es perfecto como guarnición de carnes, pescados, verduras y huevos.
Lo mejor es utilizar un arroz de grano largo que tendrás que lavar muy bien. Parte unos ajos por la mitad y dóralos con un poco de aceite en una sartén. Añade el arroz, rehógalo bien y echa el agua (la misma cantidad que de arroz). Ponle la sal y deja que cueza durante 15 minutos. Tiene que reposar antes de comerlo.

'Carpaccio' de tomate rosa

Lava y corta el tomate en lonchas gruesas. Ponlo en la fuente donde lo vayas a servir. Pícale por encima aceitunas negras en trocitos pequeños. Sálalo y ponle por encima salsa pesto (mejor si es casera). Puedes también añadirle unas lascas de queso parmesano.
Este 'carpaccio' vegetal de tomate es una estupenda guarnición para platos de pollo. Eso sí, hay que prepararlo inmediatamente antes de servirlo; si lo haces con antelación, perderá sabor y textura.

Patatas en adobo

Corta las patatas en rodajas gruesas y dóralas con aceite en la sartén. Resérvalas y en esa misma sartén fríe unos dientes de ajo. Una vez fritos, machácalos en un mortero con orégano, pimentón, cominos y sal. Añade vinagre al mortero y remueve bien. Vuelve a poner las patatas en la sartén y échales por encima la mezcla sin dejar de remover. Ponlo todo a cocer 5 minutos hasta que veas que las patatas se quedan secas, sin líquido.
Estas patatas adobadas están riquísimas y sirven como guarnición de carnes y pescados a la plancha; también como acompañamiento de huevos fritos.

Habitas y puntas de espárragos salteadas

Una de las mejores guarniciones para carnes estofadas como, por ejemplo, el rabo de toro.
Desgrana las habas y escáldalas en agua salada. Después pásalas a un bol con agua y cubitos de hielo para que no pierdan el color. (Si quieres ahorrarte estos pasos puedes utilizar habitas baby de bote). Haz lo mismo con unas puntas de espárragos verdes.
Pica unos dientes de ajo y dóralos en una sartén con aceite de oliva. Añade las habas y los espárragos y saltea durante unos minutos. Sazónalo a tu gusto; puedes añadirle hierbas aromáticas y un poquito de pimienta o pimentón.

Recomendamos en