El adobo es la introducción de un alimento crudo en un preparado líquido (caldo o salsa) con distintos ingredientes. La técnica es originaria de la cocina española y en la antigüedad fue el principal método de conservación de alimentos.
Los adobos son indispensables cuando se quiere ablandar la carne, porque el corte no es muy tierno o porque no tiene muy buena calidad. Además, con ellos se elimina el sabor fuerte que presenta la carne de caza o se realzan el sabor de carnes, aves, pescados y verduras.
Los elementos básicos del adobo son el aceite, el vinagre o el zumo de limón, el vino, las especias y condimentos, y las verduras. Cada uno de ellos tiene una función determinada. El aceite lubrifica la pieza para que resulte más tierna, y el vino, el zumo de limón y el vinagre son ácidos y también sirven para ablandar el alimento.
El ajo, la cebolla, las especias (generalmente pimentón) y las hierbas aromáticas, secas o frescas, están presentes en todos los adobos, y su papel fundamental es aromatizar los distintos productos que se van a cocinar.
A la hora de adobar, la clave está en la mezcla equilibrada de los ingredientes. Los alimentos pueden dejarse en el adobo durante unas horas a temperatura ambiente en un lugar fresco. Pero lo mejor es conservar el adobo en la nevera, tapado con papel transparente, sobre todo si se prolonga más de tres horas.
Para conseguir un resultado uniforme es importante que el adobo cubra la pieza por completo y darle la vuelta cada tres o cuatro horas, siempre sin pincharla para que no pierda sus propios jugos.
Los adobos también se usan para pintar la comida durante la cocción y mantener así el grado de humedad necesario. Con el sobrante pueden prepararse exquisitas salsas para acompañar los platos. En esta galería te proponemos varios adobos sencillos para tus recetas de carnes, aves y pescados. ¡Sigue leyendo!
Adobo al vino de Jerez
Para carne de pollo troceada.
Pica una cebolla y póchala en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Añade pimienta negra, perejil picado y un vaso de vino de jerez. Deja que la mezcla se enfríe. Después unta bien la carne con ella y métela en la nevera. Puedes volver a untarla pasadas un par de horas. La carne deberá estar en el adobo unas 5 horas.

Adobo de vino blanco y manzana
Para carne de pavo troceada.
Sofríe varios ajos rallados en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Añade salsa de soja, un trozo de manzana rallada, un vaso de vino blanco, pimienta negra y un poquito de canela. Cocina 5 minutos a fuego lento. Cuando se enfríe, vierte esta mezcla sobre el pavo y deja que repose en la nevera. Vuelve a untar la carne cada hora para que coja bien el sabor. Como mínimo tendrá que estar 5 horas en este adobo.

Adobo de naranja y cerveza
Para carne de pollo.
En una cacerola con aceite de oliva virgen extra sofríe unos cuantos ajos. Añade 2 cucharadas de ralladura de naranja, una lata de cerveza, dos hojas de laurel y 3 cucharadas de albahaca. Cocina a fuego lento durante 5 minutos. Deja enfriar y viértelo por encima del pollo. Mételo en la nevera y úntalo cada dos horas con la mezcla. La carne deberá estar como mínimo 5 horas en este adobo.

Adobo de mostaza
Para pechugas enteras de pollo o pavo.
Mezcla media taza de mostaza con medio de zumo de limón, pimentón, orégano, tomillo, aceite de oliva virgen extra y sal. Remueve bien hasta que adquiera una consistencia pastosa. Deja el pollo en la nevera con este adobo durante 5 horas como mínimo.

Adobo andaluz
Para patatas.
Fríe patatas y resérvalas. Dora unos dientes de ajo en un poco del aceite de freír las patatas. Machaca en el mortero los ajos fritos con una cucharada de orégano, (tomillo o romero) y cominos en grano. Pon este majado en la sartén con aceite caliente y añádele una cucharadita de pimentón. Mezcla bien y échale 3 cucharadas de vinagre y un poquito de agua. Pon a hervir y cuando veas que se reduce el alcohol del vinagre pon las patatas. Revuélvelas bien y deja que hiervan; el líquido tiene que evaporarse totalmente y las patatas quedar secas.

Adobo de bourbon con hierbas
Para costillas de cerdo.
En un recipiente mezcla media taza de aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas de bourbon, un chorrito de vino blanco, 3 dientes de ajo y una cebolla bien picados, 2 cucharadas de mostaza y una cucharadita de orégano, salvia o tomillo. Sazona y mezcla bien. Deja las costillas en este adobo durante toda la noche en la nevera.

Adobo con curry y comino
Para alitas y pechugas de pollo.
Mezcla bien los siguientes ingredientes: un pimiento verde, una cebolla, un tomate y 2 ajos (todo bien picado). Añádele un media taza de aceite de oliva virgen extra, el zumo de un limón, una cucharadita de comino y otra de salsa de curry, pimienta y sal. Unta bien el pollo con esta preparación; puedes añadirle un poquito de vino blanco. Déjalo macerando toda la noche en la nevera.

Adobo oriental picante
Para carne de cerdo o aves.
Añade a 3 cucharadas de salsa de soja: un ajo bien picado, jengibre, cilantro, la cáscara de una naranja rallada y media cucharadita de guindilla o chile molidos. Agrega 2 cucharadas de mostaza, 2 de miel y medio vaso de vino blanco. Mezcla bien todos los ingredientes y deja la carne sumergida en esta mezcla un mínimo de cinco horas en la nevera.

Adobo de finas hierbas
Para filetes de lomo de cerdo y de pechuga de pollo o pavo.
Mezcla en un bol una cucharadita de las siguientes especias: eneldo, perejil, estragón y tomillo. Cúbrelas con aceite de oliva virgen extra y añade 2 dientes de ajo enteros y 2 hojas de laurel. Sazona y deja reposar la mezcla en la nevera durante tres horas como mínimo. Después coloca en una bandeja los filetes y vierte sobre ellos el adobo. Remueve bien y vuelve a meter en la nevera durante 2 horas más.

Adobo para pinchos morunos
Para carne de cerdo o vacuno.
Maja en un mortero unos dientes de ajo junto con 2 cucharadas de comino y unas hebras de azafrán (si se lo pones tostado, mejor). Añade a este majado el zumo de un limón, 2 cucharadas de pimentón (puede ser picante si te gusta), una pizca de pimienta negra, una cucharadita de canela, cilantro, sal y media taza de aceite de oliva. Mezcla todo muy bien y deja los trozos de carne en esta mezcla toda la noche, en la nevera.

Adobo para cazón
Mezcla aceite de oliva virgen extra y vinagre a partes iguales (250 ml por ejemplo). Por otro lado, machaca 4 dientes de ajo con una cucharada de orégano, otra de pimentón y una pizca de sal. Añádelo a la mezcla de aceite y vinagre y bate bien. Unta bien en este adobo los trozos de cazón. Tendrá que reposar toda la noche en la nevera.

Adobo para filetes de pescado
Pica bien una cebolla y dos dientes de ajo y machácalos junto con una hoja de laurel y una cucharadita de tomillo. Fríelo todo en aceite muy caliente y, cuando la cebolla empiece a dorarse añade un litro de vino blanco, cuarto litro de vinagre y un poquito de sal. Deja hervir a fuego suave durante media hora. Pon los filetes de pescado en una bandeja y vierte sobre ellos el adobo cuando este se haya enfriado. Mete la bandeja en la nevera y deja que repose unas 8 horas dándole la vuelta a los filetes un par de veces.

Adobo de soja y salsa Perrins
Para cortes magros de carne de ternera.
Mezcla una taza de aceite de oliva virgen extra, media taza de salsa de soja y otra media de zumo de limón. Añádele dos dientes de ajo machacados, un cuarto de taza de salsa Perrins y otro cuarto de taza de mostaza de Dijón. Sumerge la carne en este adobo y déjala reposar de 2 a 4 horas.

Adobo de soja, lima y menta
Para carne de cordero.
Bate y emulsiona los siguientes ingredientes: media taza de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de salsa de soja, un yogur natural, media taza de zumo de lima, 4 dientes de ajo, 2 cucharadas de menta fresca picada, 2 cucharadas de tomillo, pimienta y sal. Mezcla bien y sumerge la carne de cordero. Deja reposar en la nevera unas 8 horas.
