A pesar de que en España tenemos una gastronomía muy rica y saludable, con la dieta mediterránea como estandarte y con multitud de platos deliciosos en nuestro recetario, cualquier cosa que tenga sello estadounidense nos gusta.
Son muchas las películas y series que se cuelan en nuestra casa cada día y nos muestran el estilo de vida americano. Un estilo de vida que crea tendencia y en el que la comida suele estar muy presente.
Y, claro, nosotros que tenemos fascinación por todo lo que llega del otro lado del charco, queremos probar esas delicias. Ya sea un sándwich que se pensó para comer por la calle (como la hamburguesa), unas costillas, unas patatas o una tarta.
La gastronomía Norteamericana
De hecho, en realidad, la gastronomía de Estados Unidos es una mezcla variada de platos de otras cocinas de diferentes partes del mundo. No hay olvidar que este país se pobló con inmigrantes que procedían de diferentes países de Europa, Asia, África… Que cada uno aportó su granito de arena y que con el tiempo fueron adquiriendo entidad propia.
También hay que tener claro que se trata de un país enorme en el que hay multitud de platos diferentes que varían mucho de un estado a otro y de una zona geográfica a otra. Aunque es cierto que hay algunos clásicos que se pueden encontrar en prácticamente todos los rincones del país y por los que los turistas peregrinamos a probar los platos que hemos visto tantas y tantas veces en nuestras series y películas favoritas.
Con respecto a los métodos de cocción, todos sabemos que les encantan las barbacoas (no hay película americana en la que no haya una barbacoa en el jardín) y las frituras, con el famoso pollo frito a la cabeza. Ligeros, ligeros no podemos decir que sean sus platos más tradicionales, pero ricos y sabrosos, sí.
Hacemos un repaso por los platos más representativos de la gastronomía norteamericana para que cuando viajes a Estados Unidos, no te dejes ni una de estas especialidades con sello americano sin probar.
Hamburguesas
Si hay que pensar en un plato americano por excelencia, hay que hablar de la hamburguesa. Un sándwich de carne que se cree que llegó al país de la mano de los inmigrantes alemanes y que se suele acompañar con queso y bacon (la opción básica) y a la que se pueden añadir mil complementos más: salsa barbacoa, kétchup, mostaza, lechuga, tomate…La tradición es hacerlas a la parrilla, especialmente en las celebraciones y disfrutarlas en las comidas al aire libre.

Alitas de pollo estilo Buffalo
Se trata de alitas de pollo fritas y cubiertas con una salsa picante elaborada a base de vinagre, pimienta cayena y mantequilla. Generalmente se acompañan con salsa ranchera o de queso azul y apio. Estas alitas reciben el apelativo Buffalo por su ciudad de origen: Buffalo, Nueva York.

Perritos calientes
Los perritos calientes son un clásico de la comida callejera norteamericana, prácticamente en cualquier cuidad de Estados Unidos. Todo tenemos la imagen de los americanos que se escapan de la oficina al puesto de perritos más cercano a disfrutar de este manjar a la hora de comer.
Al igual que la hamburguesa, se cree que su origen está en los inmigrantes alemanes y, generalmente, las salchichas se preparan bien a la plancha o a la parrilla, se comen dentro del pan y se acompañan de mostaza y distintas salsas (que cada comensal elige al gusto). Lo más común es complementarlos con de cebolla, chile y tomate verde.

Macarrones con queso
Los macarrones con queso no son italianos, es un plato tradicional la gastronomía norteamericana. El típico plato que los norteamericanos tienen asociado a su niñez y que vemos preparar en mil y una películas y series.
Se cree que lo inventó el tercer presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson. Después de haber conocido los macarrones en sus viajes a Italia, decidió preparar su propia versión con queso.

Espaguetis con albóndigas
La cocina italiana también dejó sus raíces en la gastronomía norteamericana. Un buen ejemplo de ello son los espaguetis con albóndigas. Esta receta más simple no puede ser: espaguetis, salsa de tomate y albóndigas. Tres elementos con los que se consigue un platazo de diez.
Cualquiera que en su infancia haya visto ‘La dama y el vagabundo’ se acordará de ese delicioso plato de pasta que comparten Reina y Golfo en una velada romántica al más puro estilo italo- americano. Según Alton Brown, presentador y corresponsal de Food Network, los inmigrantes italianos que vivían en Nueva York prepararon este plato por primera vez a comienzos del siglo XX.

Cookies
Las cookies tienen fama de ser las mejores galletas del mundo. Se trata de unas galletas de mantequilla con pepitas de chocolate que fueron creadas a principios de los años 30 por Ruth Graves Wakefield, dueña del restaurante Toll House Inn, en Massachusetts. Como sucede con muchas genialidades de la cocina, su creación fue gracias a un error de la cocinera (¡bendito error!).
Ruth se puso a preparar su receta de galletas y se dio cuenta que no había comprado chocolate en polvo, así que decidió añadirle chips de chocolate para que se derritieran en el horno y se integraran en la masa. ¿El resultado? Las cookies que todos conocemos: una galleta de mantequilla, esponjosa y con un sabor delicioso. A partir de ahí, empezaron a peregrinar comensales a su restaurante para probarlas.

Costillas con salsa barbacoa
Los norteamericanos son los reyes de las costillitas de cerdo a la parrilla con salsa barbacoa. Cualquier seguidor de ‘House of cards’ tendrá grabada la imagen de Kevin Spacey comiendo costillitas a las 7 de la mañana…
Unas costillas tiernísimas por dentro que cocinan y ahuman muchas horas y que luego rematan con un toque de brasas y lacan con salsa barbacoa, una salsa con un sabor entre dulce y salado que potencia el efecto ahumado de la carne.

Cupcakes
Carrie Bradshaw y el resto de protagonistas de ‘Sexo en Nueva York’ fueron las responsables de hacer famosas estas pequeñas magdalenas con un azucarado frosting en la superficie. Los cupcakes más famosos son los de Magnolia Bakery, en Nueva York. Aunque ya hay pastelerías dedicadas a este dulce americano en todo el mundo.

Brownie
El brownie es uno de los postres americanos por excelencia. Un pastel de chocolate crujiente en el exterior y jugoso (muy poco hecho) en el interior que enamora a todo el mundo. Se cree que la primera vez que se usó este nombre, que literalmente quiere decir ‘marroncito’, fue en 1896 y hacía referencia a un pastel elaborado con melaza.
El brownie que conocemos hoy en día tiene su origen en un error de un famoso repostero norteamericano, que se olvidó de añadir levadura a su pastel de chocolate y consiguió un pastel compacto, con textura de bizcocho en el exterior y una textura cremosa en el interior.

Donuts
Pensar en donuts nos hace salivar directamente. Este postre americano es el favorito de Homer Simpson y muchos lo tenemos asociado a este personaje de dibujos animados tan famoso. Lo que posiblemente no sabías es que en sus inicios, hace 200 años, los donuts no tenían su clásico agujero en el centro.
Nacieron en Holanda, en el siglo XVII y llegaron a Estados Unidos gracias a los inmigrantes holandeses que se establecieron en Pennsylvania. Allí recibieron el nombre actual y fue cuando empezaron a tener su famoso agujero en el centro.

Pavo relleno con salsa de arándanos
No hay Acción de Gracias sin el clásico pavo relleno acompañado con salsa de arándanos. Un plato que vemos preparar una y otra vez a las familias americanas de la ficción para celebrar una de las fiestas más importantes del país. Tal es la tradición americana, que hasta el mismísimo presidente de Estados Unidos indulta un pavo en esas fechas.

Tarta de manzana al estilo americano ('apple pie')
En todos los países y en todas las gastronomías tienen alguna tarta de manzana. Hay mil maneras de disfrutar de esta fruta en su versión más dulce. En la repostería americana tenemos la famosa apple pie, una tarta de manzana con doble capa que ha estado presente en multitud de películas y series que todos tenemos en mente.
Era una de las favoritas del famoso Oso Yogi y fue la protagonista de la escena más famosa de la película American Pie, por citar dos referencias. Se trata de una tarta con base de masa quebrada, relleno de manzana y especias y cobertura de masa quebrada.

Tortitas (o pancakes)
El desayuno estrella de los americanos que suelen preparar los días festivos o los días que quieren sorprender a la familia con un desayuno especial. Se pueden preparar en su versión dulce, acompañadas del clásico sirope de arce, o salada, con bacon.

Pastel de calabaza
La tarta de calabaza es uno de los dulces americanos más típicos del otoño y comienzos del invierno. Desde Halloween, que se suele preparar usando la carne de la calabaza que se ha vaciado para decorar para esta fiesta, hasta Acción de Gracias y Navidad, fiestas en las que es el postre estrella. Un pastel con base de masa quebrada y relleno cremoso de calabaza y especias. ¡Una combinación perfecta!

Tarta de zanahoria o carrot cake
La tarta de zanahoria o carrot cake es uno de los postres más emblemáticos de la cocina norteamericana. ¿Sabías que hasta George Washington tenía su propia receta? Este postre, en realidad, llegó de Europa, más concretamente se cree que de Reino Unido.
Las zanahorias, gracias a su gran poder endulzante, eran ideales para sustituir el azúcar en épocas en las que este ingrediente escaseaba, como en la Segunda Guerra Mundial, así que la tarta de zanahoria fue un clásico de la cocina británica que, muchos años después, cruzó el charco. El resultado es un pastel jugoso que se combina con un frosting dulce a base de mantequilla, queso y azúcar. Totalmente adictivo.
