No lo vamos a negar: la comida china nos encanta. Es variada, fácil de preparar y pedir y sobre todo, muy sabrosa. Suele elaborarse con una buena cantidad de verduras y legumbres, pero también con salsas, rebozados y productos fritos. Por ello, algunos de los platos que pedimos cuando vamos a comer a un restaurante chino pueden ser verdaderas bombas calóricas… ¿quieres saber cuáles son?